Disfruta de la frescura, sabor y textura de tus alimentos por más tiempo con un Refrigerador Frío Directo. El sistema de frío directo optimiza la humedad y la circulación natural del aire, creando un microclima dentro del refrigerador que ayuda a preservar mejor los productos y evitar el desperdicio en tu hogar.
La gama de Refrigeradores Frío Directo Mademsa trae modelos Bottom Freezer, con el congelador en la parte inferior, que te da más espacio para almacenar y organizar tus alimentos. Además, acceder a los productos frescos usados con más frecuencia en tu rutina se hace más fácil y cómodo por no necesitar agacharse.
Gracias a su sistema de eficiencia energética integrado, los refrigeradores generan menos consumo de energía y así más conveniencia para tu bolsillo. Con la Línea Blanca Mademsa, tu cocina es más práctica y funcional, como tú lo mereces.
Conoce algunas de las principales características de la gama de Refrigeradores de Frío Directo Mademsa:
El refrigerador frío directo utiliza un sistema de circulación de humedad y aire natural para la refrigeración, lo que ayuda a preservar mejor la textura, el aroma y el sabor de los alimentos. Este modelo requiere descongelación manual, siendo una opción eficiente para quienes buscan practicidad y cuidado en la conservación de alimentos.
La principal diferencia está en el sistema de enfriamiento. Los refrigeradores frío directo enfrían los alimentos a través de placas de hielo y requiere descongelación manual, mientras que los modelos de refrigerador no frost utilizan un sistema de circulación de aire frío que evita la formación de hielo en las paredes, sin la necesidad de descongelarlo periódicamente.
Para elegir el refrigerador ideal, considera factores como:
Mademsa tiene modelos de Refrigerador Frío Directo con diseño compacto para integrarse perfectamente a tu cocina.
El modelo más pequeño, de 166 litros de capacidad, tiene 50 cm de ancho, 56 cm de profundidad y 142,2 cm de alto y pesa 39 kg. El modelo más grande, con 231 litros de capacidad, tiene 55 cm de ancho, 58 cm de profundidad y 165 cm de alto y pesa 60 kg.
Descongelar un refrigerador frío directo es sencillo. Solo debes desconectarlo, retirar los alimentos y esperar a que el hielo se derrita por completo. Luego, limpia el interior con agua tibia y detergente suave.